SUBIENDO AL CERRO CAMPANARIO

Esa mañana estaba sola en Bariloche, esperando a mi marido que llegaba a la tarde. Quería aprovechar para conocer otro lugar ante de que él llegara. En el hotel me aconsejaron visitar el Cerro Campanario y me dieron las indicaciones. Me imaginaba algo súper complicado, pero fue todo lo contrario. Así que si estás solo o sola, ésta actividad es ideal para vos.

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La entrada al Cerro Campanario está sobre la Avenida Bustillo.

Por la calle Moreno, a 2 cuadras de mi hotel, tomé el colectivo 20 (lleno de turistas y de lugareños, un mix rarísimo). Este bus (o bondi como decimos en Argentina) recorre toda la Avenida Bustillo, que bordea el Nahuel Huapi (y su recorrido termina en el Hotel Llao Llao). La vista desde el colectivo es divina, porque se ve todo el lago, así que el viaje se hace recontra corto. El costo del trayecto es un regalo ya que se paga con la SUBE (los taxis cuestan una fortuna). El colectivo 20 pasa por lugares claves, uno es la base del Cerro Campanario en el km 17,5. No te preocupes, le avisas al chofer y no le vas a errar. De hecho la parada del colectivo está en la base misma del Cerro (ojo al cruzar la ruta, los autos vienen a mil!).

fullsizerender-6Ahí en la entrada pagué mi ticket para subir y más rápido que un bombero estaba sentada en “mi” aerosilla subiendo al Cerro (digo “mi” porque estar sin un desconocido que me hablase en ese momento fue un placer!!!). En verano también se puede subir y bajar a pie. La vista desde el Campanario es completamente distinta al Cerro Otto. Es impactante la variedad que ofrece Bariloche.

 

 

Tengan en cuenta que arriba el viento sopla de forma importante y hace mucho frío (yo fui en abril y me congelé). No te olvides el gorro si no querés sentir que el frío te corta las orejas! La vista es increíble, se ve la Colonia Suiza, otras partes del Lago Nahuel Huapi y mucha vegetación. No me daban las mfullsizerender-5anos para sacar fotos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un desconocido señor chileno me pidió que le sacase una foto e insistió en sacarme él a mí (era un señor octagenario, así que no imaginen nada!) y me sacó esta foto memorable y anónima pero que adoro y le estaré eternamente agradecida.

La bajada en aerosilla fue bajo una tenue lluvia. Bastante molesta aunque no lo suficiente como para no sacar fotos. La vista panorámica desde la silla no tiene comparación. No paro de asombrarme de la belleza de los colores otoñales y la resolana que iluminaban el Lago. Sí, ya sé, parece que con lluvia esto sería impensable, pero así es el otoño en Bariloche, mientras llueve en un cerro, en otro sale el sol!

Recomiendo esta excursión 100%. Obviamente volví a la ciudad en el colectivo 20, cómodamente sentada.

Tip: no te olvides de llevar tu SUBE!

Más info: http://www.cerrocampanario.com.ar/